- Lo del abeto: que a qué viene si en la Mancha lo más parecido a un abeto son los robles, vistos de lejos, a oscuras y con las gafas muy sucias. Pon un belén, que al menos es reutilizable. Y si quieres innovar ponle un caganer friki, que siempre da para unas risas.
- Lo de los perfumes en televisión: que ni soy glamuroso, ni soy un apestoso, ni corro por los bosques en deshabillé. Diseñadores de las narices: os podéis meter todos los perfumes anunciados en televisión por el órgano aromático. A ser posible con la caja de cartón incluida.
- Los anuncios del Corte Inglés: que ni tengo vacaciones para ir de compras, ni he cobrado la extra. ¡Que no insistáis, leñe!
- Que ni el @Pontifex se cree lo de que Jesucristo naciera en navidad. Que no es verdad que naciese en diciembre, que dejéis de dar la paliza con que si había buey o no que para la historia no importa, que si era un pesebre o una cueva, que si los pastores, que si la estrella era una nova o un bosón de Higgs con sobrepeso…
- Que “Papá Noël” suena a tipo gordo sajón vestido de Coca Cola. Puestos a contar mentiras, prefiero la de los reyes magos, que por lo menos son tres flacos, no eran reyes, se sospecha que eran paganos, y al menos son una pandilla multicultural. Que mola más tres pijos montados en camello que un tipo adiposo con pinta sospechosa intentando entrar en tu casa con nocturnidad y sigilo.
Podría seguir pero prefiero detenerme que me estoy poniendo gorila y el teclado no es mío. Lo dicho, si felicitáis a alguien y éste, en lugar de agradecerlo, os recomienda alguna práctica sexual dolorosa, asumidlo: es un funcionario. Dejadlo en paz, que ya sabe que es de una especie de pronta extinción, y para lo que le queda…